Y, estas aquí, con la tarjeta del monopoly que te saca de la cárcel, ya es casi media noche, la vida no puede ser tan cruel para que no nos permita estar juntos... y comer.
Por recomendación de una compi muy especial, los haikus (o kaikus como me los ha llamado esta pequeña raspa en cuestión) no tienen por qué tener un significado oculto, son para sentirlos ;)